Remedios naturales para conciliar el sueño

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#1 Valeriana

La valeriana es una hierba medicinal que se utiliza, por lo general, para tratar el insomnio y para trastornos relacionados con el sueño. Contiene sustancias químicas que contribuyen a relajar los músculos, y además brindan un gran efecto sedante que ayuda a conciliar el sueño. Si bien puede tener un olor no muy agradable, es un excelente medicamento que te ayudará a dormir sin interrupciones durante toda la noche. 

#2 Lechuga silvestre

Esta planta está indiciada en caso de dolor de cabeza, problemas musculares o molestias en las articulaciones, pero también tiene un gran efecto calmando la ansiedad, lo que induce a un sueño muy tranquilo. Por lo general, la lechuga silvestre se consume como un suplemento del cual lo aconsejable es tomar entre 30 y 120 miligramos antes de acostarte. Si tu dificultad para dormir proviene de qué sufres del síndrome de las piernas inquietas, esta planta te ayudará sobremanera, pues es un estupendo calmante. 

#3 Lúpulo

Si te gusta la cerveza, seguro conocerás el sabor de esta planta. Gracias a sus propiedades medicinales, el extracto del lúpulo se ha utilizado como un sedante suave ideal para tratar la ansiedad y el insomnio. Para un mejor efecto, consume entre 30 y 120 miligramos de extracto de lúpulo antes de acostarte a dormir. 

#4 Té verde

Te verde
El té verde contiene un aminoácido llamado L-teanina, el cual colabora en producir calma de manera natural durante el día e induce a un sueño profundo por la noche. Puedes beber una taza de té verde por las noches antes de dormir, o consumir directamente este aminoácido, pues se consigue en tiendas naturistas especializadas. Si te decides por esto último, toma entre 50 y 200 miligramos antes de dormir.

#5 Lavanda

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El aceite esencial de lavanda contribuye a conciliar el sueño. Según diversos estudios, se ha comprobado que rociar unas gotas de aceite esencial de lavanda en la almohada ayuda a dormir plácidamente. Si no lo tienes, puedes probar con sus flores. Déjalas secar y guárdalas en una bolsita de tela fina (puede ser muselina o tul). Esta bolsita colócala debajo de tu almohada o en la mesa de noche cerca de ti. 


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